martes, 14 de septiembre de 2010

Ahogada en sangre II

Unos apuntes :)
1. Esto es la continuación de esto.
2. El post será largo, si queréis culpar a alguien "zeguir el verde".
3. Espero os guste :)

La Señora la acechó sonriendo satisfecha. Espiando la delicada figura de la joven, dibujando con la mirada el cuello, los pechos y el contorno de las caderas. Sin tocar aún, sin hablar. Disfrutando de su miedo, del enloquecedor sonido de su corazón. Acelerado.
-Eres muy joven –le susurró a media voz mientras le desabrochaba lentamente la cremallera del vestido.
De nuevo silencio, aunque sólo a los oídos de Tetyana. Desnuda, pero caliente. Perdida, pero ansiosa.
La tomó por los hombros y la abrazó dejando que la seda del déshabillé le acariciase la piel. Recorrió con las manos la forma de su espalda sintiendo como a su tacto se estremecía y perdía el miedo. Aferró con fuerza la muñeca de la joven y se la acercó a la boca para besarla. Sin prisas, rozando con los labios y la lengua la palma de la mano y los dedos. Ahora sólo había espacio para el placer. Tetyana cerró los ojos y se entregó a su voluntad.
Finalmente, el primer mordisco. Pudo sentir los colmillos hundiéndose en la muñeca lo justo para que la sangre brotase. Apenas hubo dolor, o si lo hubo fue demasiado dulce para evitarlo.
La Señora relamió lascivamente la herida manchándose los labios, las mejillas y la barbilla de sangre. Restregando la muñeca de Tetyana por toda su cara. Y al hacerlo, como en tantas otras ocasiones, le vino a la mente la imagen de su lobo Yura devorando un ciervo.
Bebió sin dar rienda suelta a su voracidad. No aún. Quería disfrutar de ella un poco más. Tan joven e inocente incluso después de la doma.
Le soltó la mano y se puso enfrente para rodearla con los brazos. Tetyana arqueó la espalda hacia atrás, desfalleciendo, y su cabeza hizo esfuerzos para recuperar la verticalidad sin lograrlo. Abrió instintivamente los ojos en busca de luz. Dos fragmentos de jade que nada veían en la oscuridad. La Señora la ayudó a incorporarse y esperó hasta estar segura de que no se desmayaría.
En el tocador, al lado de un cepillo de cerda natural, había varios tubos flexibles de plástico no más gruesos que un dedo y cintas estrechas de terciopelo negro. Cogió un tubo y regresó junto a Tetyana.
Le levantó el brazo cubierto de sangre y le practicó un torniquete para detener la hemorragia. Al apretarlo vio como una lágrima le resbalaba por la mejilla hasta la comisura de los labios que le temblaban por el dolor. Apenas podía mantenerse en pie así que la alzó como si fuese una niña pequeña, con la misma ternura, y la llevó a su cama.
Una cama muy grande, de finales del XVII, con un precioso dosel tallado en madera y una piel de oso para los días más fríos.
La acomodó con delicadeza sobre el lecho escuchando su respiración, relajada de nuevo por el estupor. Volvía a tener los ojos cerrados y la expresión serena.
La Señora se incorporó oliendo la sangre derramada, saboreándola. Sin embargo, hacía mucho que había aprendido a controlar la Sed. Regresó junto al tocador. Encima del mueble colgaba un espejo barroco de marco dorado en el que se vio reflejada. Para ella nunca transcurrirían los años. Su rostro, de piel nacarada y tersa, siempre sería hermoso. Sus ojos turquesas siempre brillarían joviales y fieros. Y su melena azabache nunca encanecería.
Se desnudó bajo la atenta mirada de Yura que permanecía tumbado cerca del fuego. Su cuerpo era el de una grácil y letal depredadora y su porte, el de una zarina rusa.
-Mi Señora –suplicó Tetyana desde la cama.
-Tranquila –repuso con suavidad a la vez que asía varias cintas de terciopelo negro-. Estoy aquí.
Se sentó al lado de la joven.
-Levanta los brazos –ordenó.
Ella obedeció y esperó sumisa a que le atase las muñecas al cabecero de la cama. Sus ojos verdes reflejaron la incertidumbre de quien sabe como terminara todo pero no el modo en que lo hará. Su corazón bombeó sangre con fuerza excitándola más.
La Señora apretó la cinta de terciopelo hasta arrancarle un gemido que se mezcló con una suave exhalación. Luego se puso encima, igual que lo haría una amante, y deslizó las manos por los brazos de la joven hasta su cuello.
Tetyana podía sentir el calor que irradiaba la piel de su Señora y la sinceridad de sus caricias, cada vez más fuertes y sexuales. Llenas de pasión y Sed.
-Te dolerá –le aseguró.
Se recostó sobre ella, restregándose. Haciendo de sus curvas una pauta para sus labios. Obligándola a olvidar la advertencia, ahogando su conciencia en ardientes deseos. Jadeando al unísono por diferentes motivos y un mismo fin: la satisfacción.
La respiración anhelosa de Tetyana exacerbó las ansias de beber de su Señora. Su lengua, su boca, sus colmillos; apenas se refrenaba cuando la lamía, la besaba, la mordía. Pero demoraba el momento de volver a derramar sangre. Sabía que si la mordía de verdad ya no podría parar y era tan placentera la espera. Su olor, su sabor, el sonido de su corazón al borde del colapso.
Tetyana se estremecía y las convulsiones eran más fuertes a medida que los labios de su Señora se acercaban a su sexo. Sentía su boca entre las piernas. Y ella los latidos de su corazón en sus muslos. Y extasiada, gimiendo entre dientes apretados, vivía el delirio.
Ya no controlaban sus actos. Era el instinto, el deseo indómito el que las zarandeaba y empujaba. La Señora, hambrienta, levantó la cabeza y la fustigó con la mirada. Incluso en la completa oscuridad Tetyana pudo ver sus ojos refulgentes como llamaradas frías de ardiente turquesa. Y en aquel momento, cuando alcanzaron el clímax, lo fueron todo.
Quedó exhausta. Inmóvil sobre la cama, jadeando y tragando saliva, viendo sólo oscuridad. Sintiendo las sabanas empapadas bajo su cuerpo tembloroso. Mareada.
-Mi Señora –masculló-. Me mareo...
-Es normal. Te he mordido en el muslo, cerca de la ingle. Te estás desangrando.
No pudo responder, pero era consciente de lo que pasaba y no sentía dolor.
-Te dolerá –repitió como si hubiese oído sus pensamientos.
Al instante se abalanzó sobre ella y la besó en la boca, todavía excitada por el sabor de la sangre. Siempre sedienta. Pero eran más que besos. La Señora le sujetaba la cabeza con ambas manos y sus labios cubrían por completo los de Tetyana, asfixiándola, cuando le sobrevino el dolor. La vampiresa había cumplido su palabra disfrazando un mordisco de beso.
Sin apenas vida cerró los ojos y esperó sin poder moverse a que su Señora bebiera de su boca. Al principio con frenesí animal, después lamiéndole las mejillas y el cuello como si fuese una gata y el líquido leche. Tetyana también saboreaba su muerte y la respiraba sin querer. Ahogándose.
La Señora se incorporó y observó a la joven ucraniana. Dulce, preciosa y muerta.
El frío hacía crujir los árboles. El fuego de la chimenea se extinguía y el olor de los incensarios se mezclaba con el férreo aroma de la vida derramada.

Hay más historia... :)

9 comentarios:

  1. Omitiré varios comentarios por si hay niños delante xD pero me ha gustado la historia, ha quedado muy realista... (tan realista como puede ser una relación lésbica-vampírica, claro) ^^
    Deberías convertirlo en novela, parece un buen prólogo ^0^ ¿Para cuándo el siguiente capítulo?

    Tengo muchas muchas ganas de ver ese troll xD ¡espero el post también! (hale, ya tienes deberes ^^). Yo estoy en proceso de terminar el trofeo para el concurso de Warhammer de la Gumiparty (sí, lo estamos haciendo también), en cuanto terminemos lo posteo ^^

    Un abrachucho

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  2. Esta claro que quereis mantener la tensión para que los pobres fans de True Blood nos peguemos un tiro, entre esto y el final de la tercera temporada ya os vale XD
    Un abrazo!!

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  3. Goblinoide:

    Hola

    Tranquila, los niños de ahora no leen ;)
    Como siempre, muchas gracias por los ánimos y me encanta que te guste. La historia continua, pero necesito un poco de tiempo para el siguiente capítulo :)
    El troll… bueno, para eso necesito también un poco de tiempo (soy muy lento -_-U )
    Así que te traigo los deberes más adelante ;p

    P.S.: Yo también quiero ver minis pintadas. El carro elfo silvano tirado por el águila gigante, el trofeo de la Gumiparty, el goblin pisotea taponez… vamos, que casi tienes más deberes tú que yo ;)

    Hasta pronto.

    Tita Hellen:

    Hola

    Que bien que pueda mantener la tensión :)
    Que os guste (a Goblinoide y a ti) me anima a escribir un poco más. Muchas gracias, sois un cielo.
    Me temo que no he seguido True Blood -_-U y eso que mi primo (el experto en series n_n) me aseguró que era muu de mi estilo… ahora tener que ver tres temporadas O_o pero nunca se sabe, seguro que me enganchaba :)

    Hasta pronto.

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  4. Pues estoy viendo la serie últimamente, pero os diré que no tiene ni punto de comparación con las novelas ;) River, léete "Muerto hasta el anochecer", de Charlaine Harris, te gustará ^^ (se leen muy rápido, yo voy a libro por día o cada dos días xD). Hellen, te lo recomiendo a ti también (aunque me imagino que mi consejo llega tarde xD Pero en la serie se inventan bastantes cosillas)
    Un abrachucho ^^

    PD/ Vaaale, vaaaale, en cuanto haga fotos postearé el trofeo xD Ánimo con la historia y con ese troll ^0^

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  5. Hola

    Ok Goblinoide. Leeré las novelas :) gracias por la info, parece más rápido :)

    Y a postear ;) que tengo ganas de leerte (ya, ya sé que acabo de leerte, pero me refiero a un post n_n )

    Como siempre gracias por pasarte, que me hace ilu :)
    Y en breve cuelgo algo, no sé qué, pero algo. Seguramente un post previo al de la historia o el troll (posiblemente de viaje, que anoche estuve viendo una peli y me trajo recuerdos n_n ), pero a continuación seguro una de las dos :) prometido.

    Hasta pronto.

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  6. Ya ta. Escribes muy bien, me ha sorprendido gratamente. Como pequeña crítica sólo puedo apuntar a las repeticiones (de palabras y a veces dices lo mismo un par de veces), pero puede que sea por mi deformación microrrelatista. Por cierto, una dudilla...¿por qué se refleja la vampiresa en el espejo?
    Un saludo!
    :)

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  7. Hola Acuática.

    Que ilu que te hayas pasado por el blog :)
    Muchas gracias por tus críticas, las tendré muy presentes n_n Y gracias, también, por el halago. Leyendo tus microrrelatos intento tomar buena nota de estilo y aprender de ellos.
    Seguiré practicando ;) y leyéndote.

    La vampiresa se refleja por el mismo motivo que desprende calor… yo la veo así, la siento así :)

    Gracias de nuevo y espero que sigas cosechando éxitos (muy merecidos) con tus microrrelatos. Es un placer leerte.

    Hasta pronto.

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  8. Creo que esto es demasiado para la pudorosa educacion que me proporcionaron las monjas marianistas... A quien quiero engañar? Si los de colegio religioso siempre somos los mas impudicos!!! Quiero mas...

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  9. Estoy en tensión, a donde irá ahora la señora? Suerte que voy muchos capítulos atrazado, así no me devora tanto el ansia de saber que sigue! Saludos y renovadas felicitaciones por tu narración!

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