jueves, 23 de septiembre de 2010

Noches sin verdad

Unos apuntes :)
1. Esto sigue de esto -aunque no lo parezca... :) -
2. Lo siento pero esta vez no hay sexo lésbico T_T lo sé, tranquilos por la trama tarde o temprano habrá más sexo.
3. Espero que os guste n_n

Miró el reloj de la mesita de noche desde la cama. Eran las tres y diez de una madrugada aburrida. Habían cenado comida tailandesa y bebido un buen vino tinto. Después se habían acurrucado en el sofá, delante del televisor de plasma, y Evelyn había tomado la iniciativa. Besándole el cuello y siguiendo los mismos pasos que otras noches hasta llegar a la cama.
Se levantó con cuidado de no despertarla y salió del dormitorio hacia la sala de estar que todavía olía a nam phrik.
El apartamento, perteneciente a un lujoso bloque en la esquina noroeste de la calle 83 y Central Park West, estaba decorado con el impersonal gusto de un interiorista y nadie se había molestado en cambiar la frialdad de lo ajeno.
Apoyado en la barandilla del balcón se obligó a racionalizar sus pensamientos frecuentemente desordenados. Se aprovechaba de las mujeres, era consciente. Sin llegar a ser ruin, sin mentir. Y no tenía remordimientos en ese sentido. Lo que le cansaba era la rutina del último año. Sus cuadros eran basura para vender. Arte actual, vacío, sin nada suyo. Y lo peor de todo era el tiempo desaprovechado en busca de una oportunidad, que nunca llegaba, en el viciado mundo del arte.
Observó el cielo, tremendamente oscuro, y sonrió a desgana al sentirse fuera de lugar.

A la mañana siguiente Evelyn se levantó temprano aunque era domingo y no tenía ningún compromiso. No le importaba dónde podía estar él, ni si se había marchado sin decir nada.
Se duchó mientras escuchaba las noticias locales en la radio y se vistió para ir a correr. Cuando pasó por la sala de estar, camino de la cocina, le vio en el sofá.
-¿Has dormido aquí?
-Sí –contestó al tiempo que se frotaba los ojos con las palmas de las manos desperezándose.
-Pensé que ya te habrías ido.
La puerta del balcón seguía abierta. La abogada se limitó a cerrarla y a subir la calefacción sin decir nada.
Su cabello, muy corto para no perder el tiempo por las mañanas, estaba mojado. Era una mujer muy deseable.
-Mañana regresa mi marido.
-Bien.
-Ahora nos tendremos que ver menos.
-Como quieras.
Salió de la cocina con una botellita de Fiji water en la mano y cara de circunstancias.
-Respecto a la cena del veintiuno, prefiero que no vengas.
Aquella frase sí despertó su interés. La cena del veintiuno, como ella la acababa de denominar, era la oportunidad de codearse con importantes marchantes de arte. Muchas de las galerías más influyentes del West Chelsea y el Soho estaban representadas por el bufete de Evelyn y por ende asistirían a la cena que organizaban todos los años por Navidad. Incluso los todopoderosos de la Gagosian Gallery estaban invitados. Pero no iba a perder los papeles. Si había aprendido algo era a no sacar las cosas de quicio.
-Como prefieras –contestó con cierta indiferencia.
-Entiéndeme cariño, pensaba que Robert no regresaría hasta el treinta y uno. No puedo presentarte como a un amigo, sospecharían. Además –añadió con fuerza resolutoria-, no tengo por qué dar explicaciones.
-No las he pedido –repuso con falsa sumisión.
Se levantó del sofá dejando que la frazada cayese de sus hombros. Tenía la espalda ancha y la cintura estrecha. Sin ser especialmente musculoso se veía fuerte, incluso estando relajado como ahora. Se giró hacia ella y esbozó una sonrisa seductoramente desafiante.
Empezó a caminar sin apartar sus ojos grises de los de Evelyn que reconoció el juego.
-No te preocupes –le susurró justo antes de besarla en el cuello. Un beso de buenos días, tan cálido como teatral.
Evelyn se quedó apoyada en el marco de la puerta sopesando la situación. Él entró en la cocina y abrió la nevera, siempre llena, y cogió un tetrabrik de Adult Milk.
-No irás. ¿Verdad?
-¿Acaso me dejarían entrar sin invitación? –preguntó con una sonrisa tranquilizadora.
-Perdona cariño, no se que he querido decir.
No le gustaba. No controlaba la situación. Él no era un títere al que manipular. Demasiado guapo para ser listo pensó al conocerlo. Pero se había dejado engañar. “Que crean que somos estúpidos, así bajarán la guardia” le dijo una vez su mentor. Que prepotente y estúpida había sido.
Se acercó a él, disimulando la rabia que crecía en su estómago, y lo abrazó por detrás notando su respiración serena.
-¿Qué haría sin mi pintor? –musitó.
Lo besó en la boca y salió de la cocina llena de dudas.
-Te llamaré –dijo al salir del apartamento.
Él se quedó a solas. Tranquilo. Consciente de que aquello era una despedida, o mejor: un estás despedido. Aunque poco importaba.
Fue en busca del finiquito: mil setecientos dólares olvidados convenientemente sobre la mesa del salón. Pero en cierta medida se sentía engañado. Él había cumplido su papel en esa historia. El de joven bohemio que se deja seducir por una prestigiosa abogada de Manhattan. Sin embargo, Evelyn había edulcorado sus ofertas con promesas de cenas, exposiciones, y otros actos sociales que lo introducirían en el hermético círculo de las grandes galerías de arte. Pero había mentido.
Entró en el despacho de Evelyn, tan elegante e impersonal como el resto del apartamento. En el centro de la habitación había un escritorio Triskal de oro y madera que se asemejaba bastante a los muebles de Gaudí y encima un ordenador de sobremesa eternamente encendido. El resto de mobiliario, en tonos uva y detalles dorados, era de Roberto Ventura.
Rebuscó en los cajones sin suerte, pero al abrir la placa retractable del escritorio halló el premio gordo. Dos invitaciones para la cena de Navidad, que evidentemente, estaban destinadas a Evelyn y Robert, su marido.
En las invitaciones se indicaba el lugar escogido por el bufete, el hotel Ritz-Carlton de Battery Park, y la necesidad de confirmación de asistencia por correo electrónico. Por lo que revisando los e-mails de Evelyn salió de toda duda. Como era de esperar la letrada había confirmado su asistencia y la de su marido hacía varios días. En cualquier caso, con o sin invitación, no pensaba dejar escapar aquella oportunidad.
Cuando salió del lujoso apartamento, sobre el medio día, se sintió un poco más libre. Dejaba atrás las noches con Evelyn y sus generosas propinas. Pero por el momento tenía suficiente dinero para el alquiler de la buhardilla y un par de caprichos.
Paseó por Central Park West hasta la 72 y decidió desviarse por el parque pensando que aquella era una gran ciudad.
Sobre las ocho abrió la puerta del estudio. Dejó en una mesa todo el material que había comprado y buscó a tientas el interruptor. La pequeña buhardilla era despiadadamente fría. Encendió una vieja estufa salamandra y se sentó en el suelo sacando de una de las bolsas un lienzo de lino que tensó sobre un bastidor de madera.


12 comentarios:

  1. Yyyyyyyyyyyyy lo dejas justo en el preciso instante donde empezará a liarse pardaca...

    luego me dices a mi XDDD Besi!!!

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  2. Hola

    ¡¡¡Que bien que te guste!!! n_n
    ¿Liarse pardaca?… pues mucho más que se va a liar :) Pero falta un poquito… Escribo despacio, casi tanto como pinto :D

    Muchas gracias por los ánimos n_n

    Hasta pronto.

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  3. ¡¡ARGH!! ¡¡LO HAS VUELTO A HACER!! ¬¬* serás perraco... A este paso te pediré directamente el word entero por correo para leerlo sin cortes xDDDD (al menos no has puesto el dichoso "continuará").

    Me gusta, muy creíble ^^ no tengo mucho más que añadir, salvo: ¡¡escribe, escribe, escribe!! (dicho con cariño ^^)

    Un abrachucho

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  4. Hola

    Cuantos ánimos n_n y halagos :)
    ¡¡¡Muchas gracias!!!

    Pero no te puedo pasar el Word pq aún no existe -_-U pero sigo trabajando… a mi ritmo *-*
    Que te parezca creíble me gusta mucho… en casi todos mis escritos hay un componente fantástico, pero siempre intento tratar a los personajes de un modo real. Si me dices que son creíbles es uno de los mejores halagos –claro, el que más es que te guste n_n -.

    No tengo mucho más que añadir, salvo: ¡¡¡Gracias, gracias, gracias!!! (dicho con cariño ^^)

    Y… Postea postea, postea XDDDD

    Hasta pronto.

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  5. MUY bueno, jodidamente bueno. Enserio, me asombra. Por norma general soy una persona descontenta con los relatos, les encuentro mil fallos, pero este... me ha atrapado, leía y leía, me he sentido muy cómodo con la expresión con el vocabulario para nada rebuscado y que no hacia ademan de caer en lo vulgar.

    La verdad, espero leer más ^^

    Un saludo.

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  6. Hola

    ¡¡¡Cuantos halagos!!!
    Muchas gracias, me alegro que te haya gustado n_n
    Siempre hace ilusión escuchar (o leer n_n ) “me ha atrapado”

    Cuando tenga el siguiente “capítulo” o parte -o lo que sea :) – lo cuelgo.
    Espero no defraudar.

    Muchas gracias por los comentarios, y muchas más por leerme.

    Hasta pronto.

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  7. Hola

    :DDD
    Ya me he pasado por el escondrijo, el sombrero es precioso (comento allí n_n)

    Hasta pronto.

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  8. Uuuuuuuuuuuuuuuuuuu...¿para cuándo la siguiente parte? Por cierto...¿qué es el "nam phrik"? Ah! me ha chocado un poco que alguien se duche para salir a correr...
    Un beso!
    :)

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  9. Hola

    ¡Me alegro que te pases! n_n
    Y de nuevo felicidades, esta vez por el video... eres una celebrity :)
    Ahora mismo estaba escribiendo :) en serio. Cuando tenga la siguiente parte la cuelgo y te aviso :)

    El nam phrik es un tipo de salsa. Esta buena :)

    Y lo de salir a correr y ducharse antes... bueno, sí que parece raro -_-U la verdad es que será eso de que cualquier personaje tiene algo del que lo crea pq cuando algún domingo he ido a jugar a fútbol con amigos me he duchado antes de salir de casa (absurdo, lo sé). Cuando vuelvo me tengo que duchar de nuevo, pero si por la mañana tengo que salir de casa me ducho para desperezarme :) Costumbres imagino.

    Gracias por prestar atención a ese tipo de detalles... como no es necesario para el escrito (y menos el transmitir mis taras a mis pobres secundarios :DDD) es probable que lo acabe cambiando.

    Muchas gracias por pasarte, te leo.

    Hasta pronto.

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  10. Esto pinta bien, me gustan los personajes aunque no me sienta identificado con ninguno (un servidor pertenece a los romanticos incurables). Ya me estoy preguntando como se van a cruzar las dos historias...

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  11. ARG!!!!! No hagas eso, por favor!! Que nos dejas en ascuas!!!! XD Pues sí, atrapa, y mucho! Sigue escribiendo que engancha!! Ánimo, escritor! ;)

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